Las ventajas individuales y colectivas de la circulación ciclista son enormes. Moverse en bicicleta mejora la salud, no contamina, proporciona autonomía, es barato, eficiente y rápido, además de suponer una mínima ocupación de espacio. Por otra parte, la bicicleta constituye una manera de redescubrir la ciudad, de verla descongestionada y apreciarla desde otro punto de vista.
Dieciséis de las ventajas que nos ofrece el usar la bicicleta: